Copiado del boletín “Clarinada” Abril, 2018.

La muerte en prisión del abogado ruso Serguei Magnistki por falta de asistencia médica tras once meses sin juicio, puso los ojos internacionales sobre las graves violaciones a los Derechos Humanos en Rusia. El abogado  investigaba casos de corrupción de la cúpula gobernante y violaciones a los Derechos Humanos. Magnistki murió el 19 de noviembre del 2009, a los 37 años de edad, después de una golpiza en la cárcel. Su fallecimiento tuvo tan amplia repercusión internacional que llevó a la adopción de esta ley por el Congreso de EEUU, inicialmente enfocada hacia los que estaban involucrados en su  muerte.

Leyes similares se comenzaron a estudiar en otros países. Por la ley Magnistski hasta el momento se han sancionado a ciudadanos de Venezuela, Gambia, Ucrania, Líbano, Serbia, Myanmar, Sudan del Sur, Pakistán, Nicaragua, Uzbekistán, China y Rusia.

En Inglaterra tras el envenenamiento del doble agente Serguei Skripal  y su hija Yulia, se estudia la implementación de una legislación similar aparte de las coordinadas respuestas diplomáticas por varios países de Occidente a los ataques biológicos, hasta el momento 28 de ellos han ordenado la expulsión de diplomáticos rusos.

La hoy Ley Global Magnitski puede ser aplicada a “responsables de asesinatos extrajudiciales, torturas u otras violaciones graves de derechos humanos,  actuando como un agente o en nombre de una persona extranjera en un asunto relacionado con los actos descritos por un funcionario del Gobierno, o un asociado de dicho funcionario, que es  responsable de, o es cómplice de ordenar, controlar o de otra manera dirigir actos de corrupción, incluida la expropiación de activos privados o públicos para beneficio personal…”

Estados Unidos está en posesión del mecanismo legal para penalizar a los violadores de los Derechos Humanos. La  Ley Magnistki que comenzó a aplicarse para funcionarios rusos en el 2012 y a nivel global en diciembre del 2016, sirve para sancionar a quienes  participan en actos de represión contra ciudadanos o sean parte de esquemas de fraude o corrupción en el resto de las Tiranías globales.

La  Comisión Internacional Fiscalizadora de Crímenes de Lesa Humanidad del Régimen de Castro, conocida como “JusticeCuba”, creada en Marzo 07, 2017 ha documentado  una primera lista de 44 implicados que encabeza el Tirano designado Raúl Castro.

Los miembros de JusticeCuba han sostenido una audiencia con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro al respecto y expusieron en el Congreso de Washington D.C. (Noviembre 15, 2017) las denuncias recibidas con la participación de víctimas y testigos, aparte de otras dos audiencias en  Florida.

La Comisión cuenta con evidencias para que los responsables sean juzgados y condenados en tribunales nacionales, internacionales o especiales, expresó en el Congreso Federal de Washington, DC.  el jurista mexicano René Bolio que preside JusticeCuba.

Los funcionarios del régimen cubano relacionados en la lista  participaron en actos tales como la muerte por asfixia dentro de una rastra cerrada de nueve miembros presos de la Brigada 2506 el 21 de abril de 1961; en el hundimiento del remolcador “13 de marzo” en 1994; en el derribo en Febrero 24, 1996 de las avionetas de “Hermanos al Rescate” en aguas internacionales del Estrecho de la Florida; otros en la muerte de Orlando Zapata Tamayo durante una huelga de hambre. Pero faltan muchos para que el asomo de un futuro en Libertad llegue con la cara limpia de haber castigado a los culpables de esta larga y obscura noche. La oposición dentro y fuera de la Isla podría darse a la necesaria tarea de localizar y documentar a:

– Miembros de los llamados Tribunales Revolucionarios.

– Participantes de los Pelotones de Fusilamiento.

– Militares al frente de prisiones y en la UMAP donde se ha asesinado, golpeado y sometido a miles de presos a Trabajo Forzados.

– Militares al frente de las llamadas “guerras internacionalistas” en que  las tropas cubanas causaron asesinatos en masa a  indefensas poblaciones y ejércitos que las rechazaban.

– Delatores en juicios sumarísimos, causantes de ataques acústicos y biológicos y a cada responsable o manos ejecutoras de las órdenes criminales dimanadas del reducido grupo de los mandantes cubanos.

En este proceso de penalización no podemos desconocer que las relaciones de EE.UU. con la Isla han proseguido sobre las bases iniciales de confrontación y no han tenido ninguna evolución consistente, salvo el mandato Obama, y esto ha estado siempre a nuestro favor. La política intervencionista del régimen cubano y el desarrollo de armas biológicas penden sobre las cabezas de los ciudadanos estadounidenses.

Los expedientes de los criminales cubanos a su vez  pudieran  ser presentados en otras cortes.  Los mencionados en la lista y este es el miedo de los violadores sistemáticos de los Derechos Humanos en el mundo es que bajo la jurisdicción de la ley Magnistki pueden ser sancionados de por vida por los Tribunales de EE.UU. e internados en prisiones de donde es más difícil evadirse o comprar la excarcelación.